GRAN DECEPCIÓN:
Acudí a Puebla por una cita muy importante en mi vida, y llegué a la ciudad camino de Izucar de Matamoros, pasando antes por Cuautla; me habían comentado que esta ya la autopista directa de Cuautla a Puebla, y si eso es cierto, yo nunca encontré letrero alguno, y me fui por la acostumbrada via Izucar, encontrando con tramos de varios kilómetros de desviaciones de pura terracería, polvareda por los trabajos que se están realizando. Más adelante la impresionante vista del Popocatepetl, que afortunadamente logré captar. Entro a la Ciudad de Puebla, y de inmediato a 20 metros de la caseta, un oficial de transito me detuvo argumentando que mis placas están vencidas, y cabe decir que estas son del estado de Guerrero, por lo que no es su jurisdicción, depués de un alegato y un mal arreglo, me dejó ir, dándome el salvoconducto para que ya ningún colega me moleste. Pero si uno es turista, es lo más molesto que hay al ingresar a la ciudad que vas a visitar.
Nos hospedamos en el Hotel Best Western, y al registrarnos dió lo mismo si teniamos o no reservación, porque el precio acordado en esta no lo respetaron.
Tenía ya planeado aprovechar los tiempos libres para acudir a algunos eventos del "11º. Festival Internacional de Puebla" por lo que fuimos a la Biblioteca Palafoxiana, en donde se presentaba Noboyuki Kanai y la Orquesta de Cámara del FIP, (FIP = Festival Internacional de Puebla)
Lo anunciaban as:
Kanai nació y creció en Yokohama, Japón e inició sus estudios musicales con su padre Yoichi Kanai, saxofonista de jazz. Estudió en la Escuela de Música Toho Gakuen, bajo la dirección de Seiji Ozawa. Después de graduarse ahí, estudió en la Universidad DePaul en Chicago con Larry Combs y John Bruce Yeh. Durante ese tiempo fue miembro de la Orquesta Civil de Chicago.
A su regreso a Japón se unió a las filas de la Orquesta Sinfónica de Hiroshima como clarinete principal asociado (1992) y posteriormente a la Orquesta Filarmónica de Osaka (1996), como clarinete principal. Desde entonces se ha presentado como solista de dicha orquesta en numerosas ocasiones. Ha sido miembro del Kobe College desde el año 2000; de la Universidad de Soai desde el año 2003 y miembro del Shigakogen Summer Music Camp. Asimismo, es director de la Naniwa Orchestral Winds, banda sinfónica conformada por miembros de diversas orquestas sinfónicas profesionales de Japón.
Llegamos un poco tarde porque el taxista NO CONOCIA DONDE ERA LA BIBLIOTECA PALAFOXIANA, y además no sabia nada de ningún festival. En el patio de este recinto, había mucha gente, y los únicos lugares vacios , eran los que estaban tapando la vista por las inmensas bocinas que estaba ubicadas abajo del foro, y al fondo del foro... una pantalla.... en donde estaban proyectando UN VIDEO DE ESTE ARTISTA.
Es una inmensa decepción y una gran burla, que llegas a un evento esperando un concierto de algún personaje y te encuentres con que solamente es un video. No tengo palabras para describirlo.
Afortunadamente al día siguiente fuimos a Cholula, en donde por nuestra cuenta hicimos un recorrido y para nosotros fué de lo más agradable de todo el paseo, comimos muy rico, muy bien, unos postres y un rompope de ahi mismo.... pero al regresar al hotel, luego de caminar, con el deseo de descansar, nos encontramos con que la habitación estaba sin arreglar, llamamos a recepción, ofrecieron mandar a alguien de inmediato, despues de una hora salí al pasillo a buscar a una mucama, y la que estaba ahi, me dijo que tenian unos huespedes muy especiales y que por eso no habian podido hacer el quehacer del nuestro. Se imaginan el coraje que nos dió, y sobre todo el tratarnos de justificar con eso de que habia especiales. pues hasta las 7 de la noche logramos entrar a nuestra habitación para descansar, y luego de ahi salir para buscar algún evento del decepcionante Festival.
Fuimos al centro, el cual se encuentra, a pesar de que se esperaba muchos turistas por ese festival, se encuentra como bombardeado, las calles cerradas porque están en obra, y para caminar en una que está solo para peatones, tiene uno que pasar por multiples agujeros y terraceria, que ponen en riesgo la integridad física de los transeuntes.
Al fin terminamos tomando un chocolate con galletas en un Vips, donde no hay pierde.
Así que les recomiendo mucho ir a Puebla y disfruten.